En esta cama, voy muriendo, poco a poco... La enfermedad que me consume es lenta y tormentosa. Pareciera que mi mente se desprende de este mundo, como un ave que vuela y vuela, sin rumbo. Trato de mantenerme despierto, pues siento que cuando duermo, el dolor es mas intenso. Como un fuego que me quema, esa es la sensación que recorre todo mi cuerpo.
Esperando la muerte me encuentro y espero que sea más dulce que este amargo veneno. Ven muerte ven, y sálvame de este tormento que poco a poco consume todo mi ser.
miércoles, 29 de abril de 2009
lunes, 27 de abril de 2009
Noticia: Se encontro el cuerpo de un ahogado!
En un pueblo se encontró el cuerpo de un ahogado. Dos niños estuvieron jugando con el cuerpo enterrando y desenterrándolo en la arena antes de que adultos dieran con su paradero. Se presume que vivió en tierras lejanas y que fueron las corrientes marinas las que lo trajeron hasta acá, luego de atravesar arrecifes de corales.
Las mujeres del pueblo se encargaron de limpiarlo, bañarlo y peinarlo. Le hicieron ropas para vestirlo para su viaje final. En su último adios, habitantes del pueblo hicieron una promesa simbólica de ser padres, tíos, hermanos y amigos del ahogado ahora bautizado como Esteban. Y en honor a el decidieron modificar sus tierras y hogares para que su espíritu pudiese recorrer libremente y su memoria perdudarara por siempre.
Las mujeres del pueblo se encargaron de limpiarlo, bañarlo y peinarlo. Le hicieron ropas para vestirlo para su viaje final. En su último adios, habitantes del pueblo hicieron una promesa simbólica de ser padres, tíos, hermanos y amigos del ahogado ahora bautizado como Esteban. Y en honor a el decidieron modificar sus tierras y hogares para que su espíritu pudiese recorrer libremente y su memoria perdudarara por siempre.
Esta soy yo (Autobiografia)
Nací el 28 de octubre de 1986 en el Doctor’ s Hospital de Santurce a las 11:30pm. Desde el momento que nací, todo en mi vida ha sido una tragi-comedia. Fui grabada en cámara de video por mi papá en el preciso momento que salía del vientre de mi madre. Mi padre y mi madrina estaban felices sin embargo, por lo que pude observar, mi madre no lo estaba tanto debido a los dolores que aun sentía.
Mi niñez transcurrió bastante normal, como la de cualquier otra niña. Los únicos recuerdos negativos que tengo de ella fueron: cuando estaba en kínder, por estar jugando detrás de unos amiguitos de la escuela, me puse a brincar las escaleras y me fracturé el tobillo derecho. Aun con la hinchazón, el dolor y mi corta edad, tuve que caminar casi 15 minutos llevada de la mano de mi hermano hasta mi casa. En primer grado falsifiqué la firma de mis papás por miedo a que me regañaran por una mala nota, sin saber que las consecuencias serían aun peores: fue la primera “pela” que me dieron. Nunca más lo volví a hacer, por razones obvias…
A medida que fui creciendo en edad, mi cuerpo también lo fue haciendo. A mis 11 años y cuando estaba en 6to grado, le pedí a mi mamá que me permitiera afeitarme las piernas porque los nenes me molestaban diciéndome que parecía una araña pelúa. Ya se acercaba el verano y a mi edad, me gustaba presumir con mis amigas, así que decidí hacerlo por mi cuenta. No recuerdo cuántas cortadas me di utilizando una navaja bota que habían echado a la basura. Pero peor fue cuando mi madre se dio cuenta de lo que había hecho! Se lo contó a mi padre y ahí recibí mi segunda pela bien merecida. Ya había olvidado lo que se sentía….
Mis estudios intermedios transcurrieron visitando el cine con mis amiguitas, estudiando mucho para sacar buenas notas para hacer sentir orgullosos a mis padres y también en “parties” de marquesina con doritos y refrescos. Mi primer amor fue un sobrino de mi tía política. Yo tenía alrededor de 12 a 13 años. El estaba en EU y yo en PR. Siempre fui gordita de pequeña y nunca me había importado sin embargo, cuando conocí a este niño decidí rebajar para que cuando él regresara se enamorara mas de mi. Pero, cuando él regresó ya yo estaba emparejada con el que fue mi primer y único novio formal.
Nuestra relación duro 6 años y en ella tuve mis altas y bajas. Comenzamos cuando yo apenas tenía 15 años y mi transformación de niña a mujer adulta la viví con él ya que nuestra relación culminó cuando yo tenía 21 años. Fue una separación muy difícil y dolorosa, ya que entendía que era el amor de mi vida. Con el tiempo y las experiencias se aprende que no todo en la vida es color de rosa.
En el 2004 me gradué de Escuela Superior y entré a la Universidad Politécnica a estudiar Arquitectura. Durante un periodo de 2 años, hasta el 2006, básicamente viví encerrada estudiando y haciendo trabajos. Apenas salía con mis amistades o compartía con mi familia. Mis estudios en Arquitectura y mi relación amorosa terminaron al mismo tiempo. En ese momento sentí que la vida se me derrumbaba. Pero Dios es grande y Poderoso y con el apoyo de mi familia pude echar hacia adelante. Fue en ese entonces que decidí estudiar Justicia Criminal en la Universidad Metropolitana hasta el sol de hoy. También comencé a trabajar en el Departamento de Hacienda.
En estos momentos estoy enfocada en ser una persona responsable y comprometida, tanto en mi trabajo como en mis estudios. Tan pronto termine el bachillerato, tengo planes de continuar mis estudios en leyes, así sea en la Universidad Interamericana o la Universidad de Puerto Rico. En el plano amoroso, me encuentro tranquila. Aun comparto con el que fue mi pareja por tantos años, pero esta vez tomo las cosas con más calma. También me gusta salir a disfrutar con mis amistades, con mi familia y a veces, darme un tiempo a mí misma y dedicarme a mi soledad. Esta soy yo, esta es mi autobiografía….
Mi niñez transcurrió bastante normal, como la de cualquier otra niña. Los únicos recuerdos negativos que tengo de ella fueron: cuando estaba en kínder, por estar jugando detrás de unos amiguitos de la escuela, me puse a brincar las escaleras y me fracturé el tobillo derecho. Aun con la hinchazón, el dolor y mi corta edad, tuve que caminar casi 15 minutos llevada de la mano de mi hermano hasta mi casa. En primer grado falsifiqué la firma de mis papás por miedo a que me regañaran por una mala nota, sin saber que las consecuencias serían aun peores: fue la primera “pela” que me dieron. Nunca más lo volví a hacer, por razones obvias…
A medida que fui creciendo en edad, mi cuerpo también lo fue haciendo. A mis 11 años y cuando estaba en 6to grado, le pedí a mi mamá que me permitiera afeitarme las piernas porque los nenes me molestaban diciéndome que parecía una araña pelúa. Ya se acercaba el verano y a mi edad, me gustaba presumir con mis amigas, así que decidí hacerlo por mi cuenta. No recuerdo cuántas cortadas me di utilizando una navaja bota que habían echado a la basura. Pero peor fue cuando mi madre se dio cuenta de lo que había hecho! Se lo contó a mi padre y ahí recibí mi segunda pela bien merecida. Ya había olvidado lo que se sentía….
Mis estudios intermedios transcurrieron visitando el cine con mis amiguitas, estudiando mucho para sacar buenas notas para hacer sentir orgullosos a mis padres y también en “parties” de marquesina con doritos y refrescos. Mi primer amor fue un sobrino de mi tía política. Yo tenía alrededor de 12 a 13 años. El estaba en EU y yo en PR. Siempre fui gordita de pequeña y nunca me había importado sin embargo, cuando conocí a este niño decidí rebajar para que cuando él regresara se enamorara mas de mi. Pero, cuando él regresó ya yo estaba emparejada con el que fue mi primer y único novio formal.
Nuestra relación duro 6 años y en ella tuve mis altas y bajas. Comenzamos cuando yo apenas tenía 15 años y mi transformación de niña a mujer adulta la viví con él ya que nuestra relación culminó cuando yo tenía 21 años. Fue una separación muy difícil y dolorosa, ya que entendía que era el amor de mi vida. Con el tiempo y las experiencias se aprende que no todo en la vida es color de rosa.
En el 2004 me gradué de Escuela Superior y entré a la Universidad Politécnica a estudiar Arquitectura. Durante un periodo de 2 años, hasta el 2006, básicamente viví encerrada estudiando y haciendo trabajos. Apenas salía con mis amistades o compartía con mi familia. Mis estudios en Arquitectura y mi relación amorosa terminaron al mismo tiempo. En ese momento sentí que la vida se me derrumbaba. Pero Dios es grande y Poderoso y con el apoyo de mi familia pude echar hacia adelante. Fue en ese entonces que decidí estudiar Justicia Criminal en la Universidad Metropolitana hasta el sol de hoy. También comencé a trabajar en el Departamento de Hacienda.
En estos momentos estoy enfocada en ser una persona responsable y comprometida, tanto en mi trabajo como en mis estudios. Tan pronto termine el bachillerato, tengo planes de continuar mis estudios en leyes, así sea en la Universidad Interamericana o la Universidad de Puerto Rico. En el plano amoroso, me encuentro tranquila. Aun comparto con el que fue mi pareja por tantos años, pero esta vez tomo las cosas con más calma. También me gusta salir a disfrutar con mis amistades, con mi familia y a veces, darme un tiempo a mí misma y dedicarme a mi soledad. Esta soy yo, esta es mi autobiografía….
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